lunes, 14 de diciembre de 2009

Marco teórico.

El caso del envejecimiento activo no es un factor universal para la población de mayor edad, porque hay diferentes formas de afrontar la vejez. Con esto quiero decir que no es lo mismo en todos los casos lo que las personas desean hacer con su tiempo libre ni tampoco como se les permite dentro de la sociedad. Como hemos visto con las teorías anteriores, las personas en un primer momento con la teoría de la Desvinculación son analizadas desde un punto de vista negativo y derrotista, en el sentido de que son ellos los que crean sus propias situaciones de soledad como parte de su ciclo vital. Y son los que se desvinculan de las actividades que realizaban en etapas anteriores a la vejez porque es lo que se espera de ellos o lo que llevan dentro de su aprendizaje por causa de su cultura. Esta teoría no podría ser un buen ejemplo para analizar la población de personas mayores que hacen uso de internet porque estarían fuera de esta muestra, las que si formarían parte serían las que en vez de desvincularse de sus actividades se vinculan a otras nuevas que sería el caso de internet.
Más tarde se demostró que eso no era del todo cierto con la aparición de la teoría de la Actividad, en la que se pasa de un punto de vista negativo a otro más positivista. Dentro del que puedo enmarcar a mi objeto de estudio, puesto que estoy tratando de analizar el comportamiento de personas mayores que hacen uso de internet en una sociedad en la que se valora mucho la juventud. De ahí que se pueda decir que la actividades que las personas mayores tienen que ser satisfactorias y además que vayan en consonancia con las vida que habían llevado hasta el momento. Algo parecido a este punto es lo que se dice con la teoría de la continuidad en la que las personas mayores que hacen uso de internet lo harán porque en su vida anterior al envejecimiento lo hacían o porque es muy parecida a las actividades que realizaban. Esto es porque en este caso la teoría de la continuidad nos dice que las personas mayores se adaptan a su nueva situación de vejez, pero que siguen manteniendo los mismos patrones de comportamiento que tenían anteriormente.
De todo esto se puede deducir que el envejecimiento activo dirigido a la utilización de internet irá en consonancia con la persona, que dependerá de su capacidad interna, física y mental para realizarla. Además hay que tener en cuenta una serie de factores que influyen en la utilización de internet como es la economía, la educación y el género de la persona. Con esto quiero hacer mención a la falta de recursos en muchos hogares con personas jubiladas que no podrían permitirse la satisfacción de usar internet, con lo cuál su situación les impediría formar parte de este envejecimiento activo. Además esta el factor educativo en el que se volverían a diferenciar unas personas de otras, con lo cual de nuevo es otro factor que en niveles educativos precarios o bajos no podrían formar parte de la opción internet. Y por último, y no menos importante también estaría el factor de género, que una vez más sería desfavorable para el caso de las mujeres, porque de nuevo internet sería un campo de hombres en el envejecimiento. Con esto quiero decir, que las mujeres mayores se han dedicado de lleno al cuidado de los demás en un ámbito privado, que con la finalización del hombre del mercado laboral cambia hacia el desempeño de actividades que se denominan “típicas de las mujeres”, con lo que el caso de internet no iría en esa línea. En definitiva el envejecimiento activo y la realización de actividades de ocio no es igual para todos, como mencionaba al principio porque existen diferencias entre las personas mayores ya sea por su foro interno, por la cultura en la que se desarrollan o por las diferencias que se imponen en las normas sociales.

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